Otra vez han pasado 4 años y vuelve ese evento que tanto me fascina ver y contemplar: los juegos olímpicos. Ese evento que junta a los mejores deportistas del mundo en acérrimas batallas por conseguir una monedita de metal color amarillito brillante que te la cuelgan en el cuello con una cintita colorinche mientras estas parados en unos cajones enormes y pones la cara de pelotudo feliz más grande de la historia de tu vida. Sin dudas, es un acontecimiento memorable.
Por que me gustan los juegos olímpicos? Porque no importa a qué hora prendas la tele vas a tener algo para ver! La prendes a las 8 am, torneo de veleros, GENIAL, LO VEO!!! La prendes a las 5 pm, levantamiento de pesas femenino, SUBLIME, LO VEO!!! La prendes a las 2 am, carrera de 4000m planos con postas y negros esclavos que solo logran su aceptación en su país destacando en algún deporte, ESPECTACULAR, LO VEO!!!
Ven! Son geniales, los juegos! Siempre buena televisión!
Bue, pero mas allá de la joda esa, realmente me gustan mucho los juegos al poder darme la oportunidad de ver una gran variedad de deportes que normalmente no tengo la posibilidad de ver ya que su falta de masividad no motiva a los canales de deportes a transmitirlos, lo cual es bastante entretenido y lo disfruto.
Además, tengo ganas de ver al seleccionado de básquet si vuelve a estar a la altura de la medalla dorada o son derrotados antes de tiempo. Sin embargo, llegue a la dorado o no, disfruto mucho de verlo, es un equipo y un grupo de jugadores que sigo desde mucho antes que se volvieran famosos y se desencadenara toda esa manu-manía que se desarrollo con el éxito de su jugador estrella, y que mas allá del resultado en el marcador, siempre muestra un lindo juego tanto grupal como individual por lo que valen la pena ser visualizados.
De esta manera, les digo que ojala lo disfruten tanto como yo y espero que sean grosos, muy grosos.
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